Consejos para estar bien vestidas cuando somos invitadas a una boda
"¡¿Qué me voy a poner?!" es lo primero que nos preguntamos cada vez que nos llega la invitación a un casamiento. Es emocionante pensar cómo nos vamos a producir para la ocasión, pero a la vez es un poco inquietante ya que hay que tener en cuenta varios detalles para estar acorde a la situación. http://www.revistaohlala.com nos da las claves para tener en cuenta:
¿De noche o día?
Lo primero que hay que saber es la etiqueta que piden los futuros esposos. Aunque el protocolo formal indica que si la boda es de noche se debe ir de largo o "largo midi" - la falda justo debajo de la rodilla- hoy se puede jugar con otras opciones. Con un vestido corto bien de fiesta podemos lograr un look juvenil, cómodo y lleno de frescura.
Si la fiesta es de día, el vestido corto o tres cuartos nunca falla. Sin embargo, las más audaces pueden animarse a una falda de gasa larga -súper trendy - o a un vestido hasta los tobillos tipo hippie chic.
En ambos casos hay que evitar los escotes muy pronunciados (aunque tengamos un lomazo). Lo más recomendable es uno intermedio y acorde a la contextura física de cada una.
Los colores
De día o de noche, nunca, pero nunca, hay que ir de blanco a un casamiento . Influidas quizás por Pippa Middleton, hoy algunas cruzan ese umbral, pero el protocolo indica que no es una opción. Además, a la novia no le va a causar ninguna gracia que alguna de sus invitadas le quite protagonismo.
Los colores siempre dependen de la temporada y de lo que está de moda en ese momento. Sin embargo, los más usados son: negro, azul, rojo, verde petróleo y rosa viejo. Si tenemos un casamiento en esta época, aprovechemos la primavera para jugar con colores más suaves y alegres, como el nude y los pasteles.
¡Ojo! Cuando elegimos géneros con estampas hay que ser muy cuidadosas porque si tenemos unos kilitos de más siempre van a quedar mejor las telas lisas.
Las piedras, lentejuelas, plumas y encajes son divinas pero hay que usarlas con moderación, deben ser sutiles y elegantes, sólo como un detalle que realce el conjunto. Mucho cuidado con los accesorios, ¡a no sobrecargarse! Porque corremos el riesgo de parecer un arbolito de Navidad.
Zapatos y cartera
Los stilettos son una opción clásica, siempre vigente, que podemos reutilizar para otro casamiento o evento. ¡Pero no tienen que ser de 12 centímetros! La idea es que nos permitan caminar con gracia, y sobre todo, ¡estar cómodas! Con unos tacos de hasta 7 centímetros nos vamos a ver estilizadas, femeninas y adecuadas para una boda.
Cuanto más chico sea el sobre o la cartera, ¡mejor! Debemos llevar sólo lo indispensable: documento, labial, polvo, dinero, llaves y celular. Un detalle muy chic es que el color del sobre o de la cartera contraste con el del vestido.
¿Y el abrigo?
Por lo general siempre se piensa en el vestido y el "tema abrigo" se deja para último momento. ¡Mal hecho! Este detalle suele convertirse en un problema que debemos prever con tiempo.
Si llevamos un vestido largo, lo mejor es optar por una capa, chaqueta corta o bolero. En cambio, si estamos de corto, un tapado del mismo largo es la mejor opción. Lo ideal sería que el color del abrigo estuviera dentro de la misma gama del vestido, pero también puede ser el toque diferente de tu outfit.
Make up y peinado
Es necesario que para el maquillaje como para el peinado se usen productos de buena calidad y de alta duración (lo ideal es que sean a waterproof, así resisten la transpiración). De lo contrario, cuando llegue la hora del carnaval carioca, vamos a tener el delineador corrido y algún que otro mechón molesto en la cara.
Son muchos los peinados que nos podemos hacer para una fiesta de casamiento. Lo más chic es tener la cara despejada. Nunca falla. Una colita baja o el pelo suelto lacio, dejando la cara limpia, se verá sofisticado y elegante.
Lo que sí o sí hay que tener en cuenta es la armonía en todo el conjunto. Y para ello, hay que evitar los excesos y aprender a combinar con estilo y elegancia.
¿De noche o día?
Lo primero que hay que saber es la etiqueta que piden los futuros esposos. Aunque el protocolo formal indica que si la boda es de noche se debe ir de largo o "largo midi" - la falda justo debajo de la rodilla- hoy se puede jugar con otras opciones. Con un vestido corto bien de fiesta podemos lograr un look juvenil, cómodo y lleno de frescura.
Si la fiesta es de día, el vestido corto o tres cuartos nunca falla. Sin embargo, las más audaces pueden animarse a una falda de gasa larga -súper trendy - o a un vestido hasta los tobillos tipo hippie chic.
En ambos casos hay que evitar los escotes muy pronunciados (aunque tengamos un lomazo). Lo más recomendable es uno intermedio y acorde a la contextura física de cada una.
Los colores
De día o de noche, nunca, pero nunca, hay que ir de blanco a un casamiento . Influidas quizás por Pippa Middleton, hoy algunas cruzan ese umbral, pero el protocolo indica que no es una opción. Además, a la novia no le va a causar ninguna gracia que alguna de sus invitadas le quite protagonismo.
Los colores siempre dependen de la temporada y de lo que está de moda en ese momento. Sin embargo, los más usados son: negro, azul, rojo, verde petróleo y rosa viejo. Si tenemos un casamiento en esta época, aprovechemos la primavera para jugar con colores más suaves y alegres, como el nude y los pasteles.
¡Ojo! Cuando elegimos géneros con estampas hay que ser muy cuidadosas porque si tenemos unos kilitos de más siempre van a quedar mejor las telas lisas.
Las piedras, lentejuelas, plumas y encajes son divinas pero hay que usarlas con moderación, deben ser sutiles y elegantes, sólo como un detalle que realce el conjunto. Mucho cuidado con los accesorios, ¡a no sobrecargarse! Porque corremos el riesgo de parecer un arbolito de Navidad.
Zapatos y cartera
Los stilettos son una opción clásica, siempre vigente, que podemos reutilizar para otro casamiento o evento. ¡Pero no tienen que ser de 12 centímetros! La idea es que nos permitan caminar con gracia, y sobre todo, ¡estar cómodas! Con unos tacos de hasta 7 centímetros nos vamos a ver estilizadas, femeninas y adecuadas para una boda.
Cuanto más chico sea el sobre o la cartera, ¡mejor! Debemos llevar sólo lo indispensable: documento, labial, polvo, dinero, llaves y celular. Un detalle muy chic es que el color del sobre o de la cartera contraste con el del vestido.
¿Y el abrigo?
Por lo general siempre se piensa en el vestido y el "tema abrigo" se deja para último momento. ¡Mal hecho! Este detalle suele convertirse en un problema que debemos prever con tiempo.
Si llevamos un vestido largo, lo mejor es optar por una capa, chaqueta corta o bolero. En cambio, si estamos de corto, un tapado del mismo largo es la mejor opción. Lo ideal sería que el color del abrigo estuviera dentro de la misma gama del vestido, pero también puede ser el toque diferente de tu outfit.
Make up y peinado
Es necesario que para el maquillaje como para el peinado se usen productos de buena calidad y de alta duración (lo ideal es que sean a waterproof, así resisten la transpiración). De lo contrario, cuando llegue la hora del carnaval carioca, vamos a tener el delineador corrido y algún que otro mechón molesto en la cara.
Son muchos los peinados que nos podemos hacer para una fiesta de casamiento. Lo más chic es tener la cara despejada. Nunca falla. Una colita baja o el pelo suelto lacio, dejando la cara limpia, se verá sofisticado y elegante.
Lo que sí o sí hay que tener en cuenta es la armonía en todo el conjunto. Y para ello, hay que evitar los excesos y aprender a combinar con estilo y elegancia.
Hola Amiguis! q interesante! me gustó mucho leer estos consejos!! porq mas allá de q no tenga muchas ocasiones para fiestas está bueno saberlo.-
ResponderEliminarTe mando besos! q tengas una linda semana!
(ojala mis mjes por face y mails te hayan llegdo!)
Gaba♥