Hogar: Al tiempo frío... una manta tejida
Cuando era chica, como toda nena, quería aprender a tejer. Pero mis habilidades no eran las mejores, a pesar de la santa paciencia de una vecina, una señora muy mayor que siempre la veía tejiendo en la puerta de su casa en las tardes de sol.
Luego, ya más grande después de haber tenido mi tercer hijo, volví a redoblar la apuesta y gracias a otra vecina (esta vez de enfrente) quien era profesora de tejido, logró que pudiera hacer mis primeros trabajos en lana a dos agujas.
Más tarde, de manera autodidacta, empecé a tratar de descifrar esos esquemas tan elaborados del tejido a crochet que al principio parecían el calendario solar maya pero que con la atención debida, no es tan difícil. Recuerdo las revistas Labores de la década del ´70 que tenían una forma muy particular de explicar el trabajo. No usaba esquemas sólo explicaciones las cuales me ayudaron a entender y descifrar esos dibujos tan raros que había que reproducir con la lana y la aguja.
Ahora, la vida apurada, el trabajo fuera de casa y las múltiples actividades que realizamos las mujeres modernas, han desplazado este arte tan hermoso que es el tejido. Lo que siempre me ha dejado admirada fueron las mantas, tanto al crochet como a dos agujas.
Fotos: Puerta al Sur (en esa página podrán apreciar más trabajos tejidos)
Espero que les hayan gustado las fotos y que las más laboriosas, se hayan inspirado... Si entre nuestras lectoras hay quien teje, pueden enviarnos fotos de sus trabajos a fmgonnetradio@gmail.com, así todas podremos deleitarnos con tan maravillosas producciones.
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Hola Amiguis! ando a las chapas...pero no podia de dajar de comentarte.. me encanta!! esto de los tejidos es muy calido y me encanta q lo propongas..
ResponderEliminarUn beso enorme! buena semana!